
Soy una huérfana,que sigue caminando y tirando del carro me pregunto con frecuencia¿por qué los abrazos,me encogen el alma y no el corazón?.Soy una anciana que quiere jugar como una niña,sin preocupaciones,pero también sin risas y sonrisas,que observa como pasan las manecillas del reloj esperando un momento de lucidez para recordar en qué momento dejó de ser una niña.
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